Ocurrió cuando fue a recoger a una pasajera en la localidad de Chapinero y casi muere a manos de unos delincuentes.
La inseguridad en Bogotá es un tema que tiene preocupados a cientos de ciudadanos, pues se han conocido varios casos de robos que suceden a plena luz del día, en el transporte público o en las calles. A pesar de las medidas tomadas por las autoridades, no ha sido suficiente para evitar más sucesos violentos en la ciudad.
Recientemente, en redes sociales, se dio a conocer la impactante historia de un conductor de una aplicación de transporte público cuando fue a recoger a una pasajera en la localidad de Chapinero y casi muere a manos de unos delincuentes.
Samuel Valencia López relató que, su hermano fue a recoger una usuaria de nombre Sofía, el pasado jueves 26 de enero, quien pidió un servicio en la Carrera Séptima con calle 57 con destino al Park Way. En el momento de recogerla se subieron dos hombres y dos mujeres, por lo que no sospechó que fuera a suceder algo malo, ya que en ese sector es habitual recoger varios jóvenes.
“Mi hermano les dio la tarifa y estas personas procedieron a sacar un revólver y ponérselo en la parte baja de su abdomen. Posteriormente, con cinta le taparon los ojos y le envolvieron la cabeza y las manos”.
En medio del robo, los asaltantes lo llevaron a la parte de atrás del carro, mientras uno de ellos manejaba por caño del río Arzobispo. En medio de del robo, lo amenazaron y le preguntaron por sus cuentas de Nequi y Daviplata para robarle su dinero.
Él no opuso resistencia y les entregó todo lo que los sujetos pidieron, entre esto, la billetera, el celular y todo el dinero en efectivo, además el de sus cuentas bancarias.
Cuando los hombres terminaron con su cometido, decidieron abandonar al conductor en medio de un lugar abandonado.
“A mi hermano lo botaron al caño. Afortunadamente, no cayó adentro [pues estaba totalmente atado] sino en el pasto. Lo intentaron tirar más adentro pero no pudieron. Cuando lo tenían ahí tirado se decían entre ellos que pasaran la pistola que lo iban a matar. Después, se fueron en el carro”.
Un habitante que pasaba por el sector fue quien lo ayudó a salir del caño y a pedir ayudar a las personas que pasaban por el sector, quienes le colaboraron para hacer una llamada.
La víctima acudió al CAI más cercano, donde colocó la denuncia por lo sucedido, pero allí le dijeron que era muy difícil que el carro aparezca, pues, en ocasiones, las partes del automóvil son vendidas en algunos locales de repuestos.
Por ahora, el hombre se encuentra recuperándose por lo sucedido, pues aún tiene secuelas por lo sucedido. De igual manera, su hermano recomienda tener precaución a todas las personas que utilizan estos servicios de transporte.