Las denuncias apuntan a que las mujeres son sorprendidas, preferencialmente, en zonas apartadas o de escasa presencia de las autoridades.
Uno de los hechos que más preocupa a las comunidades es “la falta de respuesta” de las autoridades, quienes, reiteradamente, han sido enteradas del fenómeno según alertaron grupos de la población.
Que se sepa, la más reciente víctima fue Cristina, una biciusuaria atacada por tres ladrones por la vía Indumil.
“Salgo dos o tres veces por semana sobre las 5:15 a.m. hasta Bosa, y siempre lo hago en bicicleta, pero el lunes fui atacada por tres sujetos jóvenes que me arrastraron y me robaron la cicla”, relató.
Asegura que ese día “iba rápido por el lado de Torrentes cuando le salieron dos jóvenes de piel trigueña y la hicieron caer”. Narra que su reacción fue “aferrarse a la bicicleta”.
“Como no la soltaba, me arrastraron y me pegaron patadas y puños. Yo vi dos que se me atravesaron, pero cuando estaba en el piso ya eran tres”, narró. Lograron robarla y le dejaron una herida en la cabeza, otro en un hombro y moretones en las piernas.
Otro caso similar y por el mismo sector llegó a oídos de los medios de comunicación. Otra mujer fue atracada por un par de bandidos para robarle la bicicleta.
La nueva víctima transitaba por el sector de la Despensa, cuando la sorprendió un par de bandidos. “Yo pedaleaba normal hacia Soacha cuando pasó por mi lado un joven en bicicleta, yo no le puse cuidado, pero segundos después paro en seco y me hizo frenar. En ese momento llegó de la nada otro con un cuchillo y me dijo que me bajara si no quería que me matara. Ahí me quitaron mi cicla”, contó.
El problema para las víctimas y biciusuarios en general es que el robo de bicicletas en Soacha está disparado, y semanalmente se están robando varias ciclas, subraya nota periodística. “Incluso en algunos casos las personas resultan heridas, pero la Policía y la Alcaldía no hacen nada”, lo que significa que los delincuentes siguen atracando tranquilamente.
“Casi todos los robos son entre las 4:00 a.m. y las 5:30 de la mañana, eso se sabe porque son las horas de salida generalmente hacia Bogotá o Sibaté. Pero jamás vemos operativos o Policía en las ciclorrutas para protegernos”, puntualizó un biciusuario.