
Después de cuatro décadas marcadas por la escasez y la espera, la vereda Moyano, en el municipio de Madrid (Cundinamarca), logró lo que parecía imposible: asegurar su acceso al agua potable gracias a la energía solar.
El acueducto comunitario de Moyano será impulsado por Sie, la primera comunidad energética de Cundinamarca, que suministrará la electricidad necesaria para operar el sistema de bombeo. Esta alianza marca un hito en la región: la unión entre sostenibilidad ambiental y justicia social.
Detrás de este logro está Madrid en común, un colectivo de jóvenes activistas que, con organización, persistencia y amor por su territorio, consiguió lo que durante años ni la alcaldía ni la gobernación habían podido garantizar: agua, energía y dignidad para su comunidad.
“No se trata solo de tecnología, sino de voluntad política y trabajo colectivo”, afirman sus integrantes.
En articulación con el sector privado, Madrid en común, junto con Aguas La Prosperidad y IMASS Soluciones, se propone llevar más soluciones de agua y energía a otras comunidades del departamento.
Esta es apenas la primera de varias comunidades energéticas que el colectivo proyecta impulsar en Cundinamarca, sembrando vida donde antes hubo carencia, y construyendo futuro desde la energía del sol y la fuerza del trabajo colectivo.