CAR recuperó ocelote en el municipio de Fusagasugá

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) reafirma su compromiso con la protección de la fauna silvestre tras el reciente rescate de un ocelote (Leopardus pardalis) en el municipio de Fusagasugá. La recuperación de este felino, el primero de su especie que recibe la Dirección Regional Sumapaz, fue posible gracias a un reporte oportuno recibido a través de la línea de atención a fauna silvestre.

La directora regional Sumapaz, Érika Álvarez, confirmó que el mismo día que se recibió la llamada, los profesionales de la dirección regional se desplazaron al lugar para recoger al ocelote. Inmediatamente, el animal recibió atención especializada y se determinó que se encontraba en buenas condiciones para ser trasladado al Centro de Atención y Valoración de fauna silvestre (CAV). En el CAV, el ocelote iniciará su proceso de rehabilitación con la mira puesta en su posible reincorporación a su hábitat natural.

En lo que va del año 2025, la Dirección Regional Sumapaz ha recibido un total de 84 animales de diferentes especies silvestres, entre las que se destacan un perezoso y una comadreja, además de este ocelote.

El ciudadano que realizó la entrega del animal lo hizo de forma voluntaria. Según su testimonio, lo encontró en mal estado en una carretera mientras se desplazaba desde la costa caribe hacia el interior del país. Por esta razón, decidió recogerlo, alimentarlo y entregarlo a la Corporación una vez regresó a su municipio de origen.

El ocelote: un regulador esencial del ecosistema amenazado

El ocelote es un felino de gran relevancia ecológica en el país. Es una de las siete especies de felinos que habitan en Colombia y ocupa el tercer lugar en tamaño a nivel nacional. Su función es crucial como regulador en el ecosistema que habita, ya que ayuda a controlar la población de presas medianas y pequeñas de las que se alimenta, como serpientes, iguanas y roedores.

A pesar de su importancia, la especie Leopardus pardalis enfrenta graves amenazas. Estas incluyen la pérdida de su hábitat, los atropellamientos en las vías y las situaciones de cautiverio. Ante esta realidad, la CAR Cundinamarca reitera un llamado a la ciudadanía para preservar estas especies. Es fundamental respetar su lugar en la naturaleza, reportar su avistamiento y, sobre todo, denunciar su comercialización, recordando que el tráfico ilegal de fauna silvestre constituye un delito.

Scroll to Top