
El cierre de la vía al Llano ya completa alrededor de cinco días. El derrumbe que se dio en el K18+600 sobre el municipio de Chipaque, Cundinamarca, ha traído consigo afectaciones en diferentes sectores del país: comerciantes, transportadores, viajeros, y demás. Para el caso de las terminales, ya se reportan también pérdidas millonarias, disminución en las operaciones y aumento en los costos logísticos.
En diálogo con Blu Radio, el gerente de la Terminal de Transportes de Villavicencio, Alcides Socarras, aseguró que el deslizamiento y el bloqueo del corredor redujo la movilidad de 2.000 pasajeros diarios. Esto produjo, además, pérdidas que oscilan entre los $250 y los 300 millones de pesos al día (alrededor de $1.500 millones desde el cierre de la vía).
“Tenemos una reducción cercana al 60 % en el número de despachos. Un día normal se realizaban 230 – 240 despachos, hoy estamos llegando apenas a 60 – 70 despachos al día (…) Ahora el pasaje no solo sube de precio en un 100 %, sino que el tiempo de desplazamiento por la ruta alterna (Transversal del Sisga) pasa de dos horas, dos horas y media, a cerca de diez horas. Eso hace que muchos de los pasajeros lo piensen dos veces antes de tomar la decisión”, aseguró el gerente de la Terminal de Villavicencio.
En materia de precios, el funcionario asegura que un pasaje se puede conseguir en una cifra cercana a los $85.000 pesos, cuando el pasado sábado se encontraba entre los 40 y los $45.000. Socarras manifiesta que este aumento se explica debido al aumento considerable del recorrido entre Bogotá y Villavicencio: por la vía al Llano es un trayecto que ronda los 80 kilómetros, mientras que por la Transversal del Sisga se alcanzan los 360 kilómetros.
“Esto implica mayores peajes, mayor costo operativo de las empresas, mayor desgaste para el vehículo. En ese esfuerzo, también que hacen las empresas de transporte, tratan de que esos costos se le puedan reducir al pasajero y que no se cobre una tarifa tan excesiva para que siga siendo viable, tanto para el operador del vehículo como para el usuario poder a la revista”, continúa el pronunciamiento del gerente Socarras.
Desde el sector hicieron un llamado a las autoridades para que habiliten con mayor prontitud parte de la vía antigua, que es un tramo de 600 metros cercano al kilómetro 18, para garantizar la movilidad de los viajeros. Cabe recordar que, desde el pasado miércoles 10 de septiembre, el concesionario Coviandina se encuentra trabajando en este corredor para que esté listo lo más pronto posible. Según estima el organismo, la vía antigua podría estar lista para el sábado, mientras que la vía al Llano aún no tiene fecha de reapertura.
“Para el desarrollo de estas labores se cuenta con cerca de 60 personas y maquinaria pesada las 24 horas, con el fin de cumplir con los tiempos señalados y permitir habilitar el paso por el sector de manera controlada con pasos alternos y horarios establecidos en el Plan de Contingencia Operativa – PCO”, asegura el concesionario.